Hoy por mis venas corre cansancio,
Una vida octogenaria impuesta a los treinta y tantos,
Miradas cansadas, palabras vacías,
La sonrisa, que ayer era alegre, hoy está perdida.
No sé si me he roto de golpe,
O si ha sido el tiempo,
El daño y el desengaño,
Las lágrimas, los inviernos...
Ya no siento, ni me queda aliento,
Las ganas hoy son mentiras,
Las ilusiones, tan solo cuentos,
El amor, una excusa barata,
Y la vida, la vida se está pudriendo.
Mónica Galanes