Y como me apasiona escribir y lo hago muy a menudo pensé que sería bonito crear este blog, donde compartir vivencias y esas palabras que a veces se me amontonan en la cabeza, escribo en cualquier folio y pierdo al minuto. Aquí quedarán por mucho mas tiempo.
Ahí va, un mini relato, ficticio o no, que más da.
El último avión
Se había acabado, la sombra del olvido se posaba sobre sus cejas.
En aquella casa, vacía, junto a la chimenea que hoy no ardía ya, podía vislumbrar la playa, aquella playa donde nadaron sus sueños, aquella playa de barquitas rojas y blancas donde se prometieron un amor atemporal.
Ya no lloraba, no había dolor, en los últimos días la rabia y la impotencia lo habían axfisiado hasta dejarla impasible.
Ella creía en los milagros, siempre creyó que podría ocurrir, pero fue más fuerte el destino.
Y al fin hoy le había perdonado, viendo que era lo sensato, que nunca fue su media naranja, su otro yo, su vida, porque si lo hubiera sido estaría a su lado.
Empezó a valorar las cosas buenas que le dejó, recuerdos y sentimientos por los que ya merecía la pena haber vivido. Al fin sonrió mientras veía como volaba aquel último avión.
Mónica Galanes
#galanesenletras