Slider

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Se marchó...

Como la noche cuando el cielo no tiene estrellas. Igual que esa mañana en la que la niebla distorsiona mi carretera. Del mismo modo en que mis ojos dejan de ver cuándo derraman lágrimas. Casi a oscuras se marcho..
En una hora muerta, de esas que no deberían existir porque no las marca el reloj. En un día sin sentido, en el que todo da vueltas a tu alrededor. Con un adiós omitido por la vergüenza o el miedo. En silencio se marchó...
Y un corazón se quedó palpitando sin saber por quién. Una mano abierta, esperando otra que nunca llegaría. Una boca sedienta de palabras de amor, que jamás se escucharían. Para siempre, se marchó.

0 comentarios:

Publicar un comentario