que no hay que envidiar lo que no se tiene,
Aprendí a ser amiga incondicional.
De pequeña aprendí a perdonar,
Aprendí a sonreír en los días nublados.
De pequeña aprendí a abrir puertas cerradas, a querer sin miedos, a llorar sin vergüenza.
También aprendí lo que era el respeto, aprendí a creer en un mundo bueno, a ayudar a aquel que se caía y a enfadarme sin hipocresía.
De pequeña aprendí a comer sin remordimientos, aprendí a pasar el rato sin hacer nada.
Aprendí a callar cuando no tenía nada que decir, aprendí a soñar despierta y a volar sin alas.
De pequeña aprendí a mirar de frente, a no ocultarme, a cantar en público, a vivir...
Después, de mayor, lo olvidé todo.
Mónica Galanes
Mónica leerte es un verdadero placer! Me encanta todo lo que escribes preciosa!
ResponderEliminarUn besazo enorme bombón
Qué bonito Monicca y que bien expresas tus sentimientos. 😘😘😘
ResponderEliminarMuy bonito. La sensibilidad es muy importante. Enhorabuena Monica.
ResponderEliminar