Slider

lunes, 31 de agosto de 2015

Tormenta

Hoy hay tormenta. Relámpagos iluminan el cielo, ahora que mi vida está tan apagada...
La lluvia me hace sentir melancolía, por lo que fue y no pudo ser. Me gustaría salir, gritar y bailar bajo un cielo que no da tregua esta noche. 
Sin embargo, he cogido el libro, nuestro libro, y me he dedicado a ojearlo mientras el alma se me arrugaba. Tus sonrisas estampadas a todo color, tus palabras escritas con una cursiva perfecta, tú...
Aquí, perdida, sola, he pensado en no pensar en nada, pero hoy hay tormenta... 
 
www.monicagalanes.com


martes, 25 de agosto de 2015

Luchar por un sueño

Despertè del letargo producido por el temor al que dirán. El pavor a la mala suerte, aquella que crees que no llegará si no haces nada.
Salté muros y pise sobre puentes quebradizos, até mi vida a un arnés sin seguro y escalé cada montaña que encontraba en mi camino.
Volé a través de valles de mañanas alegres y navegué sobre noches de angustiosa tormenta.
Crecí dentro de mi misma, saboreando cada uno de los motivos que me daban la vida.
Empecé a sentir que al fin respiraba y que un día moriría satisfecha.
He de decir que no fue fácil, sigue sin serlo pero hoy ya no tengo miedo. Merece la pena luchar por un sueño..


Que más da si regresas

Y que más da si hoy regresas, te fuiste para no volver. El silencio fue tu adiós, el desprecio tu maleta y la indiferencia tu recuerdo.
Hoy te digo, que más da si regresas, ya no te quiero aquí, no me importa quien eres, quien eras.
Pasé días agónicos luchando por recuperarte, me dolían las venas de tanto amor que corría por mi sangre. 
Habría dado la vida porque volvieras, por perdonarte, por abrazarte. 
Ahora he pisado cada una de las miguitas que dejé para que volvieras.
Ya ves, creí morir de pena, pero sobreviví.
Hoy, que más da si regresas.


martes, 11 de agosto de 2015

Sevilla se nos quedó pequeña

Y Sevilla se nos quedó pequeña, nos faltaban calles donde besarnos, rincones improvisados y faroles que alumbrasen nuestro amor sin limites.
No existían mas ataduras que las de los caballos al carruaje. Cascabeles repicaban al ritmo de nuestras risas. Tu mano, la mía, eran piel fundida con piel.
Y si cuarenta eran los grados fuera, en nuestro interior ardían calderas.
Mientras nos amábamos no hubo ciudad mas bella, en la mañana, en la tarde, en la noche. Y si hoy volviera, tendría que repetir que Sevilla se nos quedó pequeña.


Adiós para siempre

Cuando la niebla al fin desapareció pude ver el cielo. Era inmenso, brillante. El aire puro llegó a mis pulmones tan rápido e intenso como el barco mercante que regresa buscando a su dama en el puerto.
En los ojos aún quedaban restos de las gotas saladas, aquellas producidas por la angustia de saberse engañada, abandonada.
Pero ya nada podía herirme, ahora era el momento de saber cual era mi dicha. El momento de mirar al frente y con una sonrisa decirte adiós, adiós para siempre.


domingo, 9 de agosto de 2015

¡Mátame!

¡Mátame! Prefiero que lo hagas directamente, con tus manos. 
Hazlo ahora, no serás menos culpable si me dejas así y esperas a que muera de pena o de soledad.
¡Mátame! ¿Acaso dolería más que tus sucias palabras? ¿Tus mentiras..?¿tus excusas? Esa mirada que hoy dice que tú ya no vives en aquellos lindos ojos negros.
Hazlo rápido, no dejes que mi corazón gota a gota se desangre pensando en la palabras que ya no significan nada.
Aléjame de este mundo, de nuestros sueños, de nuestra playa, aquella donde iríamos a hacernos viejos.
Llévame más haya del horizonte que nos vió despertar amándonos.
Llévame tan lejos, que nuestro cielo no me oiga decirle que ya no creo en nada.
Axfisia de una vez esta esperanza, la que me dice que tú eres el de siempre y yo a quien amabas.


sábado, 8 de agosto de 2015

Sin medida

Mientras la vida le dejó, se dedicó a luchar, sintiendo cada una de las caricias y arañazos que el camino le deparaba.
Rió a carcajadas, habló de la mañana a la madrugada y lloró hasta faltarle el aire.
Puso pasión en sus pasos para conseguir aquellas metas que le daban la ilusión.
Miró a las estrellas cada noche y se alimentó del sol más caliente en el día.
Soñó con volar y amó hasta rozar la locura. Sin medida, se marcho de la vida.

jueves, 6 de agosto de 2015

Sabes que no volverá

Agarró su delgada muñeca para sujetar el brazo sobre el que posaba su frente. 
Pensativa, hambrienta y agotada por el calor típico de un agosto Mediterráneo.
El abanico marcaba las horas y su esperanza se consumía mirando aquel viejo teléfono. ¡Maldito teléfono! Una vez mas había quedado mudo.
"Sabes que no volverá", se decía entre dientes. "Sabes que ni siquiera piensa en ti". Y así, el sudor y las lagrimas se hicieron uno mientras caía rendida a los pies de su esperanza.


sábado, 1 de agosto de 2015

Murió de amor


Tras aquella persiana desgastada la observaba, analizaba cada uno de sus movimientos, reía con su sonrisa y vivía para poder verla cada día.
Ella, ajena a su presencia, regresaba por la tarde a sus rituales. Un largo paseo, el cuidado del jardín y las noches en aquel oxidado balancín.
Los años pasaban, mientras, sola, anhelaba la mano de alguien acariciando los surcos de su cara y una voz que le dijera lo hermosa que aun era.
Él, inseguro hasta de su respiración, seguía soñando con la llegada de aquel día, en que con un beso se fundieran en un abrazo eterno.. 
Al cabo del tiempo, ella murió sola y él murió de amor.