Hoy te digo, que más da si regresas, ya no te quiero aquí, no me importa quien eres, quien eras.
Pasé días agónicos luchando por recuperarte, me dolían las venas de tanto amor que corría por mi sangre.
Habría dado la vida porque volvieras, por perdonarte, por abrazarte.
Ahora he pisado cada una de las miguitas que dejé para que volvieras.
Ya ves, creí morir de pena, pero sobreviví.
Hoy, que más da si regresas.
0 comentarios:
Publicar un comentario