Salté muros y pise sobre puentes quebradizos, até mi vida a un arnés sin seguro y escalé cada montaña que encontraba en mi camino.
Volé a través de valles de mañanas alegres y navegué sobre noches de angustiosa tormenta.
Crecí dentro de mi misma, saboreando cada uno de los motivos que me daban la vida.
Empecé a sentir que al fin respiraba y que un día moriría satisfecha.
He de decir que no fue fácil, sigue sin serlo pero hoy ya no tengo miedo. Merece la pena luchar por un sueño..
0 comentarios:
Publicar un comentario