Cruz de mi vida

No sé en que momento nos buscamos,
Yo te ansiaba, sin conocerte,
Tú, ahí, inmóvil, esperándome,
Clavada en una tierra de nadie.
Cada paso, cada respiración,
Al fin se cobraban su precio.
Cada lágrima, cada suspiro,
Hoy perdían un dueño.
Me hiciste olvidar las llagas,
Arañazos de aquel que aún latía,
Las noches de sombras siniestras,
Los portazos que más dolían.
Y bajo aquel cielo quieto,
Agarraste a pedazos mi alma
Robando mi cobardía,
Y me hiciste tu guerrero,
Tu sirviente, fiel amiga,
Tú, mi cruz,
Cruz de mi vida.

Mónica Galanes

Huidas

Ya no sé si te echo de más,
O te echo de menos...
Al fin he recuperado la cordura,
Aquella que me abandonó
Mientras tu sonrisa mataba
Y mi vida era una batalla.
Hoy respiro, miro, sueño...
Y es que no te amaba tanto,
Pero mi rabia ansiaba tu regreso,
No aceptaba tan ruin ausencia.
Quería tenerte para perderte,
Quería hablarte para culparte,
Quería encontrarte para olvidarte...
Creo que ya no te echo de más,
Pero tampoco de menos.

Mónica Galanes

Noche de brujas

En la noche de las brujas
El conjuro ya está escrito,
Una pócima hace burbujas,
El alma lanza un rugido.
Mientras vuelo con mi escoba,
La noche se mece en la luna
Y aulla una vieja loba,
Que huele esta locura.
Palabras mágicas gritan,
El baile ya ha comenzado,
Seguidme viejas amigas,
Hoy volvemos a liberarnos.
Que la quema ha terminado.

Una bruja...
Mónica Galanes

Dos imperfectos

Mientras tapo mi cordura,
Me asombro con tu locura,
Somos dos imperfectos,
Encerrados en esta cultura.
Rodeados de anestesiados,
Con miedos y mil disculpas,
Amarrados a una vida
Que no llena su atadura.
Entonces río a carcajadas,
Hay quien mira de reojo,
Sin saber que no es antojo,
El soñar con la dulzura.
Después observo la luna,
Ellos pierden su belleza,
Agarrándose a una pobreza
Ansiada de libertad.

Mónica Galanes

Amor, deja que te olvide

Una mano sobre otra,
Mirando aquella carta,
Queriendo decirlo todo,
Con sílabas descoordinadas.
"Deja que te olvide,
Deja que me duela,
Deja que hoy me libre,
Y al fin borre tu huella".
Una ventana acordonada,
Por las gotas más siniestras,
Reflejando la mirada,
Perdida entre las estrellas.
"Deja que te sueñe,
Que te ame en la distancia,
Que tus besos no me duelan,
Ni me inunde tu fragancia".
Pero no fue capaz
De escribir una sola palabra.

Mónica Galanes

Huyendo del destino

La cama se hace fría,
La oscuridad invade el alma,
La mente solo palpita,
Sin dejar de pensar en nada.
Quiero creer que la vida,
Me ha jugado una mala pasada,
Y ahora está regresando
Para darme un poco de calma.
Río, sola, compadecida,
Mientras ahogo mi garganta.
Callo a tus palabras,
Vivo en la senda de la discordia,
Y no quiero sentir ya nada,
Porque puede doler demasiado
Creer que me equivocaba.
Pienso que tu opción fue mejor
Mientras yo, solo asustada,
Sigo huyendo del destino,
Aquel que nos esperaba.

Mónica Galanes

¿Compartimos luna?

¿Compartimos luna?
Tú lanza tu mirada
Mientras yo le sonrío,
Y alza la mano,
Hasta un cielo infinito.
La mía ya está ahí,
Meciendo nuestro desvelo,
Porque la noche apresurada
Ha llegado a su encuentro.
¿Compartimos sueños?
Quizás si los sumamos
Puedan ser eternos,
Sin realidad,
Que no los mate el tiempo.

Mónica Galanes

Hada de asfalto

De voz pausada
Y sonrisa serena
Con un alma despierta
Que ilumina su senda.
Fiel anfitriona
De la fiesta de la felicidad,
Invita a sonreir
Y regala su bondad.
¿Puede ser real?
Un hada quizás...
De aquellas de mágicos cuentos,
Con castillos encantados
Y príncipes valientes.
No, sobre nuestras calles,
También pisan seres increíbles,
Que dan alegría a cada paso,
Sin pedir nada a cambio.
Ella, única y admirable...
El hada de nuestro asfalto.

Para Esther, por regalarme una sonrisa cada vez que tiene la oportunidad, un ser mágico.

Mónica Galanes

Es tarde para todo

Hoy has decidido regresar,
Como aquel que lo hace
Cuando nunca fue echado.
Me hablas de tu día
Como si fuera ayer,
Pero hace mucho que te fuiste.
Pensé tanto en este momento,
Que me parece un libro ya leído.
Quiero alegrarme,
Sentir ciertas tus palabras,
Pero el miedo,
que sabe de mis desvelos,
Me aconseja que me vaya.
No hay rencor, ni amor,
No hay nada,
Aquella parte del corazón
La dejaste paralizada.
No sé si quiero que hayas vuelto,
Ahora es tarde para todo,
Hasta para nuestro último café,
Quizás hoy, al fin,
Quien se marche sea yo.

Soy

Me gustaría decirte quien soy,
Pero es que en realidad no lo sé.
No vivo del simple aire,
Yo respiro palabras.
Sueño con un mundo libre,
A veces, creo en todo
Y otras, no creo en nada.
¿Contradicción?
¿Acaso no lo es el cielo?,
Iluminando los días
Y apagando las madrugadas.
¿Acaso no lo es la vida?,
Que nos brinda su energía
Para después venir a robarla.
Soy aquello en lo que pienso,
Soy la risa a carcajadas,
Soy la sombra de mis verbos,
Soy alguien y no soy nada.

Amnesia del corazón

Mientras brilla aquella estrella,
¿La ves? Esta sobre tu cielo,
Inmensa allí, aquí solo un destello.
Así me siento...
Mis ojos observan nuestro universo,
Mi alma tartamudea,
El anochecer recuerda.
Después, mi mente absurda,
Guarda las apariencias
Y un suspiro se escapa
Cuando abrazo mis piernas.
Una noche mágica,
¿no crees?
Todas lo fueron.
Pero la amnesia del corazón,
Borra recuerdos.
Media sonrisa se esboza,
Observando mis palabras,
Que hoy solo son papel,
Que hoy no significan nada.
Mientras brilla aquella estrella,
¿la ves?
La misma que iluminó tu cara.
Pero la amnesia del corazón,
Ha olvidado tus miradas.

Te extraño

Mientras coso el bajo de mi futuro,
Pienso en ti,
En que seríamos hoy...
Hoy que no aconseja la tristeza,
La rabia se disolvió entre mis lágrimas
Y mi pobreza de besos mató tu ausencia.
Pienso en otra vida,
La que podría haber sido,
La que voló del nido antes de nacer.
Después de un sorbo de mi té,  ya frío,
Abrazo mis dedos y respiro profundo.
Mientras avanzó otro peldaño,
No somos un "nosotros",
Pero siempre seremos un "te extraño".

Mónica Galanes

Éxito

Deslicé la sábana
Que arropaba mi delirio
Y caminé hacia la ventana.
Fuera, todo seguía igual,
Nada había cambiado.
Las bandadas piaban,
Como cada mañana,
Y el ruido del tráfico
Revolucionaba las calles.
Pero yo no era la misma.
Mis miedos disueltos
En un presente continuo
Y mi fortaleza
Al fin echando raíces,
Me hicieron sonreír.
El éxito no era otro
Que saborear el tiempo
Y aceptar quién fui.
Hoy sería el primer día,
Para comenzar a vivir.

Mónica Galanes

Como si yo fuera un mar

La observo mientras brilla

Tan inmensa, tan clara,

Increíble y solitaria.

Dicen que no tiene luz propia,

Que en realidad está apagada,

Oscura y vacía.

En la lejanía clavo la mirada,

Su falso brillo me inmunda 

Y hace volar mi alma.

Como si yo fuera un mar,

Y mi palpitar las olas,

Su atracción crea una marea.

Le hablo, le canto,

Convierto en sirenas las nubes,

Eternas compañeras.

Deseo embarcar con ella,

Cada noche, en la madrugada,

Y con su espejismo callado,

la luna conmigo navega.

Mónica Galanes

Don Rafael

Solo quise saber mi origen,

Genes entrelazados, hoy encontrados.

No de quién era el color de mis ojos,

De quién, el de mi alma.

Él era un ser luchador,

Que en tiempos difíciles,

Hizo lo imposible y ganó.

De "nadie" pasó a "don",

Perdiendo en el camino

Parte del corazón.

Cuando ya lo tenía todo,

Ella, su lastre, lo apagó,

Le hizo huir sin mirar atrás.

Pasaron los años,

Él en su ausencia,

Yo en mi mundo.

Recuerdo su orgullo 

Al pasear a mi lado,

Y el mío, al oírle hablar.

Era tan pequeña...

Siento no recordar sus manos,

No haber escuchado de su boca

Tanta vida por contar...

Hoy ya no está aquí,

Murió siendo un artista,

Nació con una estrella,

Que ahora me ilumina a mí.

Mónica Galanes

Tú, yo, nosotros

Entonces todo cambia,

Dejas de ser solo tú,

Para ser vosotros,

Un "yo" compartido.

Te muestran el sonido

De un corazón inmenso,

Tan pequeño a la vez...

Sientes, sientes,

Dudas sobre ello,

Lloras sin motivo,

Te transformas.

¿Es bonito?

A ratos es precioso e increíble,

Otros es difícil...

Todos te dicen que debes hacer,

Como conducir tus momentos,

Tú callas y sigues adelante.

La ilusión te hace ser fuerte.

Ha llegado el día, tienes miedo,

Pero su mano, su pequeña mano,

Te agarra al mundo, 

Bienvenido, amor.

Mónica Galanes

Mañana...

Hoy cruje el cielo,

Mientras tu ronroneo 

Calla mis suspiros.

El cielo es de algodón blanco

Empapado por un agua de mayo.

Mi cama, de sabanas compartidas,

Espera que pase una noche más.

Esto es la vida, un día y otro.

Hoy sueño con el mañana

Y quizás mañana nunca llegue.

Ansío lo que no tengo,

Desprecio lo que consigo.

Y me culpo, 

porque así es esta sociedad, 

Primero te pudre y después 

Te crucifica.

Mónica Galanes

Madre, hijo

Nueves meses de espera y esperanza,

Noches de insomnio y días de ilusión.

Luego llegan los primeros pasos,

Los tuyos y los míos, juntos.

La vida desenfrenada nos lleva

Por el camino del futuro,

Aprendes de mí, yo de ti.

Cada sonrisa que me regalas

Ilumina el alma que compartimos.

Siento que eres la razón de existir,

Jamás quisé a alguien como a ti.

Eres mi otro yo,

Mis brazos, mis piernas,

Si sufres yo lloro,

Si ríes yo vuelo.

Hoy sé que mi vida es plena,

Y viviré más allá de mi presencia,

Yo soy tu madre, tú eres mi sueño.

Mónica Galanes

Hoy

Gotas de agua mojan mi rostro,

Me dejo empapar de vida,

De paz, del ahora.

No importa lo que marcó mi pasado,

Las heridas se curaron

Y aquel que latía, ahora flota.

Comienzo a girar alrededor del viento,

Bailo sin música pero con ritmo,

Aquel que marca mi nueva vida.

Y es que no hay ayer, ni mañana,

Hay ser y felicidad,

Hay serenidad y esperanza,

Hay un yo, solo yo.

Hay un hoy, solo hoy.

Mónica Galanes

El último tren

Sentada en aquella estación

De vías oxidadas,

Las horas fueron días

Y las noches madrugadas.

Cada pequeño ruido,

Parecía una señal,

Mientras observaba aquel anden,

Esperando verlo pasar.

La ilusión se adormiló,

La esperanza tiñó de negro

Y las aves se transformaron

En pequeños nidos muertos.

Callaba ante el silencio,

Veía la vida pasar,

Soñando con el momento,

De ver mi tren llegar.

Dejé pasar el hoy,

Dejé de respirar,

Anhelando un futuro,

Que deseaba disfrutar.

Una mañana de cielo claro,

Aquel viejo trastó arribó,

Con sus ruedas chirriantes

Todo mi ser frenó.

No pude, no quise,

Posar mis sentidos pies en él,

Lo dejé pasar,

Aquel, era el último tren.

Mónica Galanes

El significado de la vida

Hoy no escribo una poesía,

Hoy no escribo una canción,

Hoy solo dejo palabras

Que lanza mi corazón.

Un día, caminando por la calle pensé en mi sueño, aquello que me hacía sonreír, volar con los pies en el suelo.

No es sencillo plantarle cara a la rutina y tomar el mando de lo que te dicta el alma.

Miré al cielo y pensé que si era posible que ese azul existiera, nada me impedía crear mi propia nube, en la que flotar hasta el fin de mis días.

Me he equivocado mil veces, he tropezado creyendo que triunfar era llegar a la cumbre y no he visto lo que me regalaba el camino.

Hoy, la vida es más sencilla, puedo apreciar cada momento, valorar las manos amigas y saber que el éxito es respirar y sentir serenidad.

Quizás un día mis palabras sean leídas por millones de personas, no es mi meta, lo único que me hará sentir grande es que quien las lea haya descubierto el significado de la vida.

Mónica Galanes

El ángel de mi cielo

¡Estás aquí, conmigo!,

Te he llorado tanto...

Desde tu partida 

Todo sabe diferente.

Los miedos se agudizaron,

La tristeza afloró en mi piel,

Los ojos no miran igual.

Ellos sobreviven, 

Pero su sonrisa palideció.

Ahora te tengo a mi lado,

Me muestras tu corazón,

Limpio, cálido, sereno.

Ya no temo.

Sé que te irás,

Una noche más te desvaneces,

Abandonas mis sueños,

Pero eres parte de mi alma.

Mónica Galanes

Dani, el ángel con el que compartiré mi cielo. Te extraño, te quiero.

Amor

Esta noche, de gris y añil, pienso,

"¿Qué puedo darte?",

Soy tan pobre...

Mis bolsillos están rotos,

Sigo buscando un tesoro 

Pero perdí el mapa hace tiempo.

No sé que puedo darte...

A ti, que eres el capitán de mi barco,

El timón de mi vida,

La vela de mi rumbo,

El agua de mi mar.

Me quedo dormida,

Pensando que soy tan pobre...

Mientras mi mano 

se desliza por la sabana 

para buscarte.

Que puedo darte...

Mónica Galanes

Te espero

Son las tres y cuarto,

Y te espero ilusionada.

En un día de flor temprana,

Con intenso aroma de azahar.

Aún no puedo creerlo,

Tú, yo, y un asfalto ansioso,

Pintado de un gris intenso,

espera nuestros susurros...

Mariposas, revolotean,

Ya no sé si dentro o fuera.

Mi sonrisa me delata,

Desde mis dieciocho

No lucía tan sensata.

Y es que ahora,

Cuando mi pelo pinta blanco,

Y mi corazón late más despacio,

Puedo saber que es amor,

Porque mi tiempo no permite

Que sea cualquier otra cosa.

Mónica Galanes

Un pobre...

Tengo los pies descalzos,

Las manos solas,

Los ojos perdidos,

El corazón vacío.

Y hoy me doy cuenta,

De que soy pobre.

No por falta de moneda,

Sino por falta de sonrisa.

Soy pobre, tan pobre...

Que no tengo besos,

No tengo roces en mi piel,

No tengo palabras tiernas.

Muy pobre,

Me falta la sombra,

Que acompañe a la mía.

Un vagabundo sin vino

Y sin banco,

Un pobre demasiado pobre.

Mónica Galanes

Un mal sueño

Pierdo el aliento,

Corriendo a cámara lenta,

Gritando que no te vayas,

Sollozo al ver tu ausencia.

En grises rotos,

Nuestros lazos desatados,

Las miradas aullentadas,

Detrás, voces silenciadas.

La carrera ha terminado,

Duermo, suspiro,

Hoy la pesadilla voraz,

No ha roto mi descanso.

Me he acostumbrado,

A no tenerte, a perderte,

Ya no es real, ya no duele,

Solo eres un mal sueño.

Mónica Galanes

Amor ilegal

Ella y él,

No eran más que aire,

No eran más que carne,

No eran más que piel.

Perdidos en tardes estresadas,

Acurrucados en un sentimiento,

Ilusionados por tenerse

Y temerosos de perderse.

No eran más que una mano sobre otra,

No eran más que miradas cruzadas,

No eran más que suspiros de amor.

Ella y él,

Ilegales en esto de amar,

Sin papeles, sin altares,

Jodidos pecadores,

Que solo sabían adorarse.

Mónica Galanes

Un rosario, soledad

Bajo el reloj de cuco

de la vieja pared rosada,

pensaba sobre su vida...

La abuela solo había dejado

un rosario y tres estampas.

Algún cuento mal contado

y una vida de penurias.

Recostado en el colchón,

creyó quedarse dormido

y voló en el tiempo.

Quería una mano caliente,

una garganta que le susurrara,

la sonrisa de "buenos días"

y el beso de "hasta mañana".

Quería llantos de lunas nuevas,

gasas blancas bordadas,

miradas que llenan la vida,

amores que hacen temblar el alma.

Quería un tejado rojizo,

un jardín sin podar,

el coche de los domingos,

la llave de un hogar.

Quería tener a alguien

a quien poder dejar,

un viejo reloj de cuco

y un rosario sin usar.

Mónica Galanes

Quiero regalarte...

Quiero regalarte una sonrisa,

Un "gracias" y un globo.

¡Sí! Un globo gigante,

Tan grande como tú quieras,

Etéreo y prendido de detalles.

En él habrá un bonito corazón,

Las alas de una paloma,

Aquella estrella que ilumine tu senda.

Volaremos juntos a veces,

Otras tendrás que hacerlo solo,

Pero será divertido,

Podrás llevar a quien tú prefieras.

Flotar por cielos que nunca hayas visto,

Tocar una nube de plata,

Y saludar de cerca a la luna descarada.

Querido amigo,

Tú me has regalado atención,

Me has hecho creer en mí palabras,

Yo solo puedo ofrecerte la ilusión,

Que con ellas sea capaz de componer.

"Para Iosu Blanco"

Mónica Galanes

Yo no sería yo

Una vela encendida titubea,

La tormenta está despierta,

Esta noche cae paso a paso 

Y se adentra en la dulce madrugada.

Mientras intento leer las líneas

De mi viejo libro de poesías rotas,

La mente se marcha al pasado,

Rebusca en sentimientos cansados.

Me acuerdo de mí,

Por primera, vez me veo tiempo atrás

Como aquella niña soñadora y miedosa,

Que luchaba en un mundo de tiburones.

Me veo sola, creyendo en mí,

Queriendo hacer algo grande,

Cubrir medio mundo con mi arte.

Me veo sola...

Despierto desenvainando mi espada,

Plantando cara a quien se revela,

Perdida en la fría marejada,

De una vida que navega sin vela.

Me veo sola...

Hoy sé que si el pasado fuera otro,

Yo no sería yo.

Mónica Galanes

De pequeña aprendí

De pequeña aprendí

que no hay que envidiar lo que no se tiene,

Aprendí a ser amiga incondicional.

De pequeña aprendí a perdonar,

Aprendí a sonreír en los días nublados.

De pequeña aprendí a abrir puertas cerradas, a querer sin miedos, a llorar sin vergüenza.

También aprendí lo que era el respeto, aprendí a creer en un mundo bueno, a ayudar a aquel que se caía y a enfadarme sin hipocresía.

De pequeña aprendí a comer sin remordimientos, aprendí a pasar el rato sin hacer nada.

Aprendí a callar cuando no tenía nada que decir, aprendí a soñar despierta y a volar sin alas.

De pequeña aprendí a mirar de frente, a no ocultarme, a cantar en público, a vivir...

Después, de mayor, lo olvidé todo.

Mónica Galanes

Aquellos años...

Lejos quedarán aquellos años,

En que las sonrisas se confundían,

Dentro de nuestro cuarto.

Mientras, mamá preparaba aquel horrible puré, 

Papá dejaba el rastro de su ausencia, una vez más...

Y nosotros, hacíamos lo que podíamos,

Con una niñez desgastada por su desamor.

Inventábamos historias,

Éramos magos capaces de cambiar el destino,

Y eso servía para calmar nuestras mentes confusas.

Lejos quedarán aquellos años..

Él ya no está para callarnos con miedo,

Ella no recuerda ni siquiera nuestras risas,

Tú te perdiste por el camino,

Y yo... Yo hago magia para curar las heridas.

Mónica Galanes

No quise verle... Después le dije "Adiós"

Con una mirada descarada,

La lengua tan fina como la hoja de un cuchillo,

Y las manos frías.

Así, señores, se atrevió a irrumpir en mi día.

Bajo un sol de mañana de abril, que bien  pudiera haber sido la de un mayo cualquiera...

Se sentó en aquella,

La terraza más bonita de la plaza madrileña, 

la que hacía de mis mañanas un remanso de paz, 

la que me dejaba comerme con la vista cada uno de los diarios que llevaba hasta mi mesa, 

la que era mía y solo para mí.

Por eso, yo no quise verle, no quise sonreírle, no quise...

Y no me pregunten como, pero acabé dándole vueltas a su café y él bebiendo el suyo de mi boca.

La mañana se hizo tarde, la tarde desapareció y solo recuerdo que flotaba, reía y amaba, como solo se puede hacer en un día. Después le dije "Adiós".

Mónica Galanes

Tengo...

Tengo un cajón lleno de recuerdos huérfanos, 

un bolso al que paseo en las mañanas negras.

Tengo un coche; cuatro ruedas y un motor. 

Tengo un gato que espera por mí,

en las largas madrugadas...

Un cuadro descolgado, 

una lámpara fundida,

Un corazón paralizado,

y una nevera vacía.

Tengo una vida en orden desordenado, una instancia en un club social,

y un puñado de amigos despistados, tengo..

Quizás debiera haber empezado por aquello que no tengo.

Mónica Galanes

A veces no puedo evitar llorar

A veces contengo las lágrimas,

Se anudan en el estómago,

Se vuelven hiedras,

Que ahogan mi garganta.

Sonrío, y giro la cabeza,

Queriendo negarme a mí misma,

Que hoy será un día triste.

Triste por todo y por nada,

Por el mundo que se mata,

Por la envidia, la maldad,

Triste por no hacer nada.

Debería dejarlo pasar,

Debería tirar la piedra a otro tejado,

Pero a veces, solo a veces...

No puedo evitar llorar.

Mónica Galanes.

Estrellas podridas

Vuelvo a mirar tus ojos,

Vacíos, ausentes, sin vida.

El frío me cala los huesos,

Mi pequeña mente no entiende,

Solos, para siempre...

La sangre rodea nuestra casa,

El miedo maltrata nuestro presente,

Las noches de estrellas podridas,

Que no volverán a brillar.

¡Hermano! La vida no se suponía así,

Debíamos reír, cantar, crecer...

Calla, de nuevo caen, 

estrellas podridas del cielo,

No brillan, matan.

Mónica Galanes

Tic, tac.

Ahora... ¿De que sirve la razón?

Un día se envuelve en otro,

las noches son ataúdes,

enterrados en un eterno abismo. 

Ya no hay miedos, 

ya no hay risas, 

el aliento se ha perdido.

Tic, tac. Mueves tu cuerpo, 

asientes con la cabeza 

y oyes a los que piensan ser escuchados.

Tic, tac. Abrazas la almohada

y gritas contra ella,

para matar los aullidos.

Tic, tac. No temes tu hora,

porque ya llegó, 

corazón vacío.

Mónica Galanes

¿Y qué si muero?

¿Y qué si muero papá? ¿Acaso entonces escucharás mis palabras encerradas en un portazo? ¿Entenderás mis silencios? Ahora que respiro, me cuesta hacerlo, cada día cuando arrastro mis libros hacia ese infierno... 

Me pides que luche, que sea fuerte, que me enfrente a aquellos que me hacen daño, pero papá yo no nací para luchar. Yo nací para querer, para soñar, para reír.

Hay días que creo que entiendo lo que pasa y que quizás lo merezco, no soy como el resto. 

Por eso, papá, pienso ¿y qué si muero?

Mónica Galanes

A veces no se ayuda pidiendo, exigiendo, sino escuchando.

Ya nada será igual

No te esperaba, hacía tiempo que ni siquiera te pensaba... Es difícil de creer, después de tantas noches vencidas por el café y las lágrimas.

No te esperaba, no ahora, que los recuerdos eran vagos y la ausencia tan larga.

Nuestras miradas se cruzaron, fue tan rápido que pensé que no había pasado, solo sé que fue real por cómo duele el corazón.

Tú hiciste como que no te importaba, yo hice como que no te veía. Seguiste apoyado en aquella pared y yo caminando al ritmo de alguien que sabe que ya nada será igual.

Mónica Galanes

A veces, la poesía es solo eso, palabras.

No pasa nada, todo está bien

Hoy he ido a hablarle de mí, a decirle que la extrañaba.

No he podido evitar reprocharle aquella vez en la que me falló.. 

Ya sé que debería ser más amable, más cordial, intentar hacerla sonreír, olvidar los malos recuerdos, pero aún había mucha rabia en mí.

Al momento, me he parado a pensar y he sonreído, como tantas veces lo hicimos, diciendo "no pasa nada, todo está bien".

He aprovechado para describirle aquella última playa, un paraíso increíble.

También le he comentado lo sola que estoy a veces, que suelo llorar de noche, pero cada día sigo despertando con algo de ilusión.

Cuando me iba, he pronunciado un "Te quiero" y, una vez más, me he quedado con ganas de volverla a abrazar. Entonces, he mandado un beso al cielo y le he dicho "no pasa nada, todo esta bien".

Mónica Galanes

Un genio sin techo

Sin más riqueza que su mirada, más propiedad que sus sueños y más ilusión que despertar cada mañana.

Allí vive, un genio sin techo.

Con pintura en los dedos y palabras calladas, pasa los dias acompañado de su soledad.

Allí vive, un genio si techo.

Un día fue un "Don", hoy casi no es nadie, adora su libertad.

Quien no le teme, quien no le compadece, puede valorar su creatividad; porque allí vive, un genio sin techo.

Mónica Galanes

Desvelo

Tumbada en la luna meciendo mis penas,

aullo a cada una de las estrellas con las que tantas madrugadas me deslumbraste.

Las nubes quieren dormir, hoy yo me niego a callar...

Siento tu vacío, que inunda el cielo, y oigo como protestas, pero ahora soy yo más traviesa.

Notas como sonrío en tu inmensa oscuridad, me observas perpleja.

¿Acaso pensabas que solo tú perturbarías los sueños?

Noche, ¡Tan poderosa que te creías! Hoy soy yo tu desvelo..

Mónica Galanes

Siempre me gustó imaginar..

 ¡Y te vi! Ahí, sentado, donde acostumbrabas a tirar tu vieja chaqueta. Mientras me sonreías terminaba de preparar nuestro té, aquel endulzado solo con besos.

Siempre me gustó imaginar...

Habías regresado, decías "hola", ese "hola" que solo podía ser de alguien que con su presencia dejaba el ambiente sereno, en calma.

Siempre me gustó imaginar...

Mientras acariciabas con tus dedos mi nuca, leía mis relatos y te preguntaba... Sonreías y decías: "solo tú sabes lo que es perfecto", y con la melodía de tus susurros caía rendida a los pies de la noche.

Siempre me gustó imaginar...

Ahora llueve, no estás. Dejaste tu "hola", nuestro té y solo yo sé lo que es perfecto.

Mónica Galanes